Rosario Robles comienza a “despepitar” todo lo que sabe en relación a la malversación de fondos en la Estafa Maestra, y “embarra de lodo” a la Universidad Autónoma de Nuevo León.
La exsecretaria de la Sedesol y Sedatu, Robles Berlanga, ya colabora con la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) y sus primeras declaraciones fueron por el caso de la Estafa Maestra y el involucramiento de la Universidad Autónoma de Nuevo León en el desvío de dinero del erario público.
Según los abogados de la defensa de la exfuncionaria federal comenzó a proporcionar datos sobre las triangulaciones financieras, así como las personas que participaron en los desvíos de recursos públicos a empresas fantasmas, e inició con lo ocurrido en Nuevo León.
La UANL, actualmente comandada por Rogelio Garza, fue una de las instituciones educativas públicas señaladas en la investigación por ayudar al Gobierno federal a desviar más de 7 mil 670 millones de pesos a través de contrataciones y/o subcontrataciones.
En 2019, la Auditoría Superior de la Federación determinó que la Universidad neoleonesa incurrió en anomalías que generaron un posible daño al erario federal por 1 mil 231 millones de pesos, tras una revisión en su informe de la Cuenta Pública 2016.
El martes, el equipo jurídico de Robles sostuvo una reunión virtual en conjunto con fiscales federales y el juez de control del Centro de Justicia Penal Federal, Ganther Villar, en donde anunciaron que el 15 de enero será la audiencia intermedia de la exfuncionaria.
En dicha audiencia se determinará si las pruebas otorgadas son suficientes y válidas para responsabilizarla por los delitos de ejercicio indebido del servicio público y daño al erario federal. De concretarse, se prevé que tenga una pena de 21 años de prisión.
Vale destacar que la defensa de Rosario Robles aún no ha concretado la negociación referente a la comparecencia ante el Ministerio Público.
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