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Los “indios patas rajadas” tomaron las calles en CDMX

Los “indios patas rajadas” tomaron las calles en CDMX
Los “indios patas rajadas” tomaron las calles en CDMX

El contraste entre las dos marchas es notable: en la de hace dos semanas, organizada por los partidos de oposición y liderada por el oligarca Claudio X. González, fluyó la furia y el odio resumido en el “¡indio patas rajadas!” de una mujer contra el Presidente Andrés Manuel López Obrador, pero en la de este domingo, convocada por él desde la cúspide de su poder, imperó la alegría, el entusiasmo y el optimismo desbordados.

En lo que fue la celebración de los cuatro años del inicio de su Gobierno, que se cumplen el próximo jueves, miles y miles de mexicanos hicieron suyo el insulto contra el Presidente de México y revirtieron con burla el estigma de ser “acarreados”, como se denomina con dolo a quienes se transportan en autobuses.

Ese espíritu fue resumido en una pancarta por Miguel Cruz, venido por su cuenta en autobús desde la Mixteca oaxaqueña y quien se plantó sobre el Paseo de la Reforma: “Soy indio pata rajada, pero con los pies limpios y fuertes para marchar por la democracia y apoyo a la 4T”.

Un feliz López Obrador pasó frente a él, a unos metros, zarandeado por la multitud que se apretujaba para acercársele, en lo que fue el inicio de una caminata de seis horas hasta el Zócalo, un territorio que no le ha sido arrebatado por nadie.

–Presidente, otra vez en la calle– le gritó el reportero a López Obrador.

–¡Para no perder la costumbre!

–Parece Villahermosa.

–Sí, hasta por el calor.

Y en medio de los tumultos, empapado en sudor, llevando siempre a su derecha a Claudia Sheinbaum, el Presidente de México pasó entre vítores frente a la embajada de Estados Unidos, donde hace dos semanas, el domingo 13, Claudio X. González se estacionó por más de media hora para tomarse fotos y escuchar los insultos a López Obrador.

Aquella marcha, que sólo llegó al Monumento a la Revolución, fue el desafío desde las calles de la oposición a López Obrador con el pretexto de que “el INE no se toca”, y la de este domingo fue una respuesta del Gobierno con la convocatoria a multitudes, también desde la calle, un elemento que nadie ha usado mejor que él desde que era, hace más de tres décadas, líder social en Tabasco.

Al “indio patas rajadas” que los miles de caminantes hicieron suyo con humor y orgullo, como los procedentes de Chiapas que desplegaron una larga manta con esa expresión, se sumó también como propio el acarreo y alguien llegó a decir que ningún mexicano tiene aún alas para llegar volando a las marchas, ni siquiera los que convoca Claudio X. González, que tampoco llegan rodando con sus cuerpos.

El reportero se trasladó hacia la movilización en transporte público, en el Metrobús, como lo hicieron tantos con un ánimo festivo a bordo de cientos de autobuses que vomitaban multitudes desde todo el territorio nacional, con manifestantes que también repudiaban el clasismo de la marcha de hace dos semanas: “Cuatro años hermosos, cerrando hocicos racistas”.

Y una más, gigantesca y didáctica, en contraste con la macha del domingo 13: “La multitud no odia. Odian las minorías. Porque conquistar derechos provoca alegría, mientras que perder privilegios provoca rencor”.

Pero lo que marcó la primera marcha de López Obrador en su Gobierno –y después de dos años y medio de la pandemia que todavía no concluye– fue el “amor con amor se paga”, una expresión que nació con el respaldo popular que obtuvo en el desafuero como Jefe de Gobierno de la Ciudad de México, en 2005, y que el tiempo ha profundizado.

Se requiere mucha identificación con el líder para resistir horas de caminata bajo el sol, pero nadie mostraba fatiga, menos cuando había música de grupos en vivo, desde marimba hasta mariachi, y hasta sonido que instalaron maestros del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación, en el Hemiciclo a Juárez.

La marcha fluía tan lenta que llegó a especularse que López Obrador podría tomar un atajo para alcanzar el Zócalo, como lo hizo el  candidato presidencial priista Roberto Madrazo en el maratón de Berlín, en 2007, cuando fue sorprendido haciendo fraude, una de sus características como político y quien fue uno de los participantes en la marcha convocada por Claudio X. González.

Al fin política, la marcha tuvo expresiones de sanción para quien es identificado como un político desleal a Morena, el senador Ricardo Monreal, quien anunció desde España que negocia con la oposición y hará una gira nacional para la “reconciliación”, lo que se da como una ruptura.

Manos anónimas fijaron una cartulina rotulada en las rejas del Senado, alusiva al comportamiento del coordinador de los senadores de Morena: “Monreal, la ambición puede ser tu perdición. Aguanta, no seas traidor”.

Y, una vez más, lo que cruzó de punta a punta la marcha de este domingo fue el grito arraigado del movimiento autodenominado Cuarta Transformación: “¡Es un honor estar con Obrador, es un honor estar con Obrador!”

Nadie sabe si será la última marcha de López Obrador, a quien todavía le queda un tercio de su sexenio, casi dos años de Gobierno y una elección que definirá si hay continuidad de este proyecto o cambio, que es el proyecto opositor que lidera Claudio X. González. Ya se verá.

Reporta Sheinbaum saldo blanco y 1.2 millones

La jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum Pardo, reportó saldo blanco y la participación de un millón 200 mil personas en la marcha, la cual calificó de histórica, convocada por el presidente Andrés Manuel López Obrador para celebrar los cuatro años de la transformación del país.

“No se rompió ni un plato”, expresó la titular del Ejecutivo local por medio de un breve videomensaje publicado en su cuenta de Twitter, en el que destacó que según el informe de la Secretaría de Seguridad Ciudadana, la marcha transcurrió de manera tranquila.

Desde su oficina en el Antiguo Palacio del Ayuntamiento, agregó que marcharon 1.2 millones de personas de los 31 estados de la República y de la Ciudad de México, e incluso vinieron migrantes.

“El día de hoy me siento emocionada, (fue) una marcha histórica en la ciudad”, remató su mensaje Sheinbaum Pardo, quien la mayor parte del tiempo estuvo junto al Presidente de la República.

Durante toda la jornada, la mandataria utilizó su cuenta de Twitter para informar del desarrollo de la marcha para celebrar los cuatro años de la transformación. “Que lo sepa el mundo entero, la mayoría del pueblo de México está con su presidente cantando y coreando #EsUnHonorMarcharConObrador”, escribió poco antes de llegar al Zócalo junto a López Obrador, después de casi seis horas de marcha.

Sus mensajes fueron acompañados de fotografías y videos de las miles de personas que se congregaron a lo largo del Paseo de la Reforma, calles del Centro Histórico y el primer cuadro de la capital del país.

Destaca la unidad de aspirantes al 2024

Entre las imágenes que publicó, destacó una en la que aparece junto a los titulares de las secretarías de Gobernación y de Relaciones Exteriores, Adán Augusto López Hernández y Marcelo Ebrard Casaubon, respectivamente, junto con un mensaje en el que destacó la unidad con quienes disputará la candidatura de Morena a la Presidencia de la República para 2024.

“El día hoy ocurrió algo histórico en la Ciudad de México, la marcha de cuatro años de la transformación con el presidente Andrés Manuel López Obrador”, insistió Claudia Sheinbaum una vez terminado el informe que dio el mandatario federal con motivo de su cuarto año de gobierno, durante el cual estuvo con en él en el templete.

“México cambió. Hay algunos que se resisten a verlo, pero el pueblo quiere que siga la transformación”, fue otro de los mensajes publicados por la jefa de Gobierno durante la marcha de poco más de cuatro kilómetros, en la que también participaron la mayoría de los titulares de su gabinete.

Con información de Álvaro Delgado Gómez https://www.sinembargo.mx/27-11-2022/4290762

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