Irapuato, Gto.- Vive el estado de Guanajuato una sangrienta noche de ejecuciones, seis personas, entre ellos una familia con un niño de cinco años y una mujer embarazada, murieron acribillados en ataques cometidos en Irapuato y Silao.
De acuerdo con información de medios locales, los homicidios en Irapuato fueron cometidos por el mismo grupo de personas con armas de alto poder, que viajaban en un automóvil Audi negro y camionetas.
Este vehículo (El Audi negro) habría arribado cerca de las 11:00 de la noche a la plaza comercial Murano de Irapuato, donde sus ocupantes dispararon contra un grupo de personas que se encontraban en la zona de restaurantes.
Allí asesinaron a un hombre identificado como Mario Alberto Orozco, e hirieron al menos a cuatro personas más.
Una versión señala que en ese ataque hubo un intercambio de disparos, que se prolongó hasta el bulevar Héroes de Nacozari.
Fue precisamente en esta avenida donde se produjo el segundo ataque a una familia que viajaba en un automóvil Spirit negro.
Los vehículos con los sujetos armados les cerraron el paso y dispararon contra los ocupantes, asesinando al conductor, a una mujer (su esposa) embarazada y a un niño de cinco años.
Una cuarta ocupante del auto sobrevivió.
Vecinos de la avenida escucharon los disparos y avisaron a las autoridades a través del número de emergencias 911.
Policías municipales que arribaron a los sitios donde ocurrieron ambos ataques, encontraron numerosos casquillos de grueso calibre correspondientes a rifles AK 47 o “cuernos de chivo”.
En un comunicado difundido en redes, la Secretaría de Seguridad Ciudadana de Irapuato “lamentó” los asesinatos del menor de edad y los tres adultos y precisó cuál fue su intervención:
“Tras tener conocimiento de los hechos, los elementos de la Policía Municipal acudieron y resguardaron las escenas y entregar (sic) la cadena de custodia a los peritos investigadores”.
En Silao, también la noche del miércoles, dos jóvenes murieron asesinados dentro de una casa en la comunidad Monte del Coecillo.
Vecinos del domicilio, ubicado cerca de la iglesia de la comunidad, reportaron a las autoridades que escucharon varios balazos.
Cuando llegaron los policías, encontraron muertos a dos jóvenes, uno de 24 y el otro un adolescente de 17 años, con huellas de disparos.
Un tercer joven fue atendido por varias heridas y trasladado en estado grave al hospital general.
Todos son originarios de esta comunidad de Silao.
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