Gerardo Ruiz Esparza salió en defensa del proyecto en Texcoco para el Nuevo Aeropuerto Internacional de México (NAIM), y dio detalles sobre el avance de la construcción, en la que se han invertido 100 mil millones de pesos en la obra.
Luego de cuatro horas de comparecencia en el Senado, el secretario de Comunicaciones y Transportes, defendió que el Aeropuerto en Texcoco atenderá la creciente demanda de transporte de pasajeros y carga durante los próximos 100 años.
Ruiz Esparza dijo que hasta ahora la obra lleva un avance del 31.8 por ciento. El reporte, señaló, es de la empresa californiana Parsons, que supervisa los trabajos y reporta dicho avance con base en mediciones con instrumentos digitales.
El funcionario dijo que en caso de que el nuevo gobierno federal que encabezará Andrés Manuel López Obrador (AMLO) cancele el proyecto y opte por la base de Santa Lucía, la indemnización a las empresas costaría 100 mil millones de pesos que hasta el momento se han invertido.
Dichas cifras, recalcó, sería sumada a miles de millones de peso para recuperar y limpiar el terreno, más las demandas de las 307 empresas que seguramente pedirían una indemnización por la cancelación de sus contratos.
Dijo que el tema y el enfoque social de la nueva terminal aérea de Texcoco se han cuidado “como un tesoro”. Será amigable con el medio ambiente, se va reinyectar agua, la iluminación será con celdas solares y se quitará ruido y contaminación a la Ciudad de México.
Ruiz Esparza defiende el aeropuerto en Texcoco; dice que durará 100 años y que el lago no desaparecerá.
El secretario de Comunicaciones y Transportes insistió durante su comparecencia ante senadores, que de acuerdo con diversos estudios realizados por agencias internacionales, Texcoco es el lugar idóneo y correcto para un Nuevo Aeropuerto Internacional de México, “no es la opinión de un servidor público”.
El lago no desaparecerá: Ruiz Esparza
Resaltó que con la construcción del nuevo aeropuerto de la Ciudad de México en la zona de Texcoco, el Lago Nabor Carrillo no desaparecerá.
Ruiz Esparza defendió el enfoque ambiental de la obra y dijo que “no desaparece el Nabor Carrillo”, e incluso tendrá agua más limpia, gracias a diversas obras que se realizan de manera conjunta con la Comisión Nacional del Agua (Conagua).
