Tras el hallazgo del cuerpo de Margarita, la mujer que apareció tirada, desnuda y con múltiples heridas cerca de la autopista México-Pachuca, a la altura de los Héroes sexta sección, en Tecámac, se dio a conocer un video en el que se muestra que murió durante un ataque por parte de una jauría, lo cual descarta que haya sido un feminicidio.
Autoridades detectaron que los animales son alimentados por los propios vecinos, quienes los utilizaban para protegerse de delincuentes que merodean la zona comúnmente.
Margarita iba a trabajar cuando fue atacada
En los alrededores de la zona del ataque se encontraron rastros de comida que los propios vecinos dejan a los perros para que no se vayan del lugar y se conviertan en cuidadores del vecindario. Lamentablemente esta situación provocó una tragedia, pues los animales atacaron a una persona inocente que en realidad solo iba a su trabajo.
Fue la noche del pasado lunes cuando la mujer salió de su casa en la colonia Jardines de Morelos, en Ecatepec, para cubrir el turno nocturno en la caseta de Ojo de Agua, donde llevaba 7 años trabajando.
Sin embargo, por la madrugada fue encontrado su cuerpo a la altura del kilómetro 24+800, en la calle Prolongación Pino Suárez, por lo que iniciaron las investigaciones.
Ineptitud de peritos, no distinguen entre heridas
Fue este día que un video se difundió, el cual fue captado por cámaras de seguridad y que muestra que cerca de las 22:40 horas de ese día, la mujer fue vista cuando huía de un grupo de perros que la atacaba.
Las imágenes muestran cómo los animales logran derribar a mordidas a la mujer quien lucha por su vida, pero es atacada y su ropa desgarrada por los animales que durante algunos minutos no pararon de morderla hasta privarla de la vida.
Este video deja de lado la teoría sobre un supuesto feminicidio, por lo que serán las autoridades quienes practiquen los exámenes correspondientes para determinar de manera formal lo ocurrido.
Lo cual deja una lección al final, que los “expertos peritos” en criminalística de aquella zona no saben distinguir entre una herida causada por arma blanca, una dentellada de algún animal salvaje o alguna herida de bala y al “bote pronto” determinan que el crimen pudo tratarse de un feminicidio.
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