El éxito se construye.
En política el éxito se construye sumando alianzas, conciliando intereses. Con mano izquierda y mano derecha, dicen los que saben, porque cuando lo que está enfrente es la gubernatura nadie va a ceder ni un milímetro si siente que tiene posibilidades.
Si crees que sólo porque si ya ganaste, no conoces la naturaleza humana y la realidad de la grilla.
La política es el arte de sumar.
Hasta ahora cuatro son los nombres más posicionados: Mara Lezama, Marybel Villegas, Luis Alegre y José Luis Pech. Todos de Morena… y asoman con timidez algunos nombres de figuras del PAN, PRI, PRD pero no se les ven aun las ganas de irrumpir, de ser competitivos.
En estas semanas hemos visto que algunos aceleran, otras aminoran el paso.
El escenario político está cambiando. Y quienes ya están en la jugada tienen que repensar su desempeño porque se añaden nuevas piezas en el tablero de ajedrez.
El 1 de septiembre próximo hacen su aparición en el reflector cuatro diputados federales al asumir en el Congreso de la Unión, estos son sus perfiles:
- Juan Carrillo, que viene del ala joven del PRI en Quintana Roo, borgista cercano, pero que tuvo el respaldo del partido Verde en esta elección que realizó con Morena.
- Laura Fernández, con antecedentes priistas, forma parte de la familia Joaquín, cercana a los ex gobernadores Félix y Borge, desde hace 5 años verde ecologista y aliada de Morena.
- Anahí González: Morena fundadora, nacida en Quintana Roo y con el mérito de ganar en tierra ajena.
- Alberto Batún: Morenista fundador, quintanarroense de origen maya.
Y los diputados federales salientes, como Luis Alegre y Jesús Pool, que tienen ya un posicionamiento en todo el estado y una cantidad de simpatizantes no menor, tendrán más tiempo libre para hacer política local.
Solo haré una acotación más: de los ocho gobernadores que ha tenido Quintana Roo, seis fueron, antes de llegar a la máxima candidatura, diputados federales, y dos fueron senadores.
Y parece bastante lógico porque en la Cámara de Diputados o en el Senado confluyen todas las fuerzas, se foguean, se aprende “defensa personal”, a debatir, a tejer fino, se crean relaciones a nivel nacional y hasta amarres políticos.
Así que cuestionemos: ¿Podría ser alguno o alguna de los diputados federales y senadores “palomeado” en la CdMx? ¿Les da el tiempo para lograr la venia? ¿Realmente vivimos en la actualidad una transformación tan a fondo de este México, que esto ya no pasa? ¿Hemos dejado atrás estos rituales y complicidades, dedazos y designaciones, decisiones centralistas?
Es más exacto decir que para ganar la gubernatura, como nunca antes se necesita la bendición del poder central y que obtendrá la candidatura quien forme parte del grupo político nacional que mejor opere en el escenario cambiante actual.
Lo sabremos pronto, pero bien harían los que están en la jugada en ver con claridad los cambios de escenario que están a la vuelta de la esquina. La política es el arte de sumar. Ganará el que mejor sepa sumar a todos, tejer alianzas, conciliar intereses locales y nacionales. Incluidas las nuevas piezas en el tablero.
Finalmente, el éxito en el 2022 se construye desde ahora.
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