Abarrotan miles de bañistas este fin de semana las principales playas de este destino vacacional, en la temporada alta de Semana Santa, que como se esperaba, sirvió como un tanque de oxígeno para unas moribundas actividades para los prestadores de servicios turísticos y náuticos.
Principalmente turismo nacional, que aunque llega más gastado, sin tanto poder adquisitivo como el turismo extranjero, es el que se ha puesto la camiseta durante esta pandemia, en Playa del Carmen, para mantener un poco a flote a este polo vacacional de talla internacional.
De acuerdo con Miguel, prestador de servicios turísticos en la playa Shangri-La, de la calle 38, los costos por servicio se han mantenido como de temporada baja para que los paisanos se animen a consumir, ahora por la crisis de la pandemia que ha afectado a todos en general.
En este sentido, reporta que en este fin de semana, que ahora empezó con el jueves Santo, han ido aumentando sus actividades de un 30 a un 70%, número que en el contexto de la crisis sanitaria es muy bueno.
«Vimos que llegó más adulto mayor, más personas de la tercera edad yo pienso que son los que ya tenían ganas de salir y ya llegaron vacunados», comentó el turistero.
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