En algo que ya se había previsto, y que varios personajes de «la grilla» han calificado como oportunismo político, Blanca Mirari Tziu Muñoz, viuda de Ignacio «Nacho» Sánchez, el precandidato a la presidencia de Puerto Morelos que fuera ejecutado, fue ungida hoy por los verdes para ocupar la vacante.
No obstante su total desconocimiento del medio político, y peor aún, del administrativo, quien fuera esposa del infortunado precandidato externo del Partido verde Ecologista de México (PVEM) en el onceavo municipio de Quintana Roo, es ya candidata oficial.
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El novato dirigente del PVEM en Quintana Roo, Pablo Bustamante Beltrán, el mismo que en un apresurado deslinde de culpas negó a «Nacho» Sánchez de relación con esta institución política, presentó hoy a su viuda Blanca Mirari Tziu Muñoz como su candidata oficial.
Y es que, a decir de algunos políticos de «viejo cuño», este tipo de situaciones son alto rentables en las campañas, pues señalan que por mas que se argumente un acto de justicia, la realidad es que se explota la compasión de la gente.
Bustamante Beltrán, auguró que este, será sin duda un proyecto ganador, y que en alianza con Morena y el PT, hará justicia social a los portomorelenses, con los proyectos que el propio finado «Nacho» Sánchez promovía.
«Hoy es un día muy importante para el Partido Verde en Quintana Roo y para la historia de Puerto Morelos», dijo al principio de su mensaje, transmitido por redes sociales.
Estamos aquí, para anunciar la candidatura de quien encabezará el proyecto del partido verde en este municipio, agregó.
Y fue aún mas allá al asegurar que «Contamos con la mejor candidata para nuestra coalición, que no quepa duda de que hemos elegido a la persona ideal para continuar con el proyecto de nuestra presidenta municipal, Laura Fernández y de nuestro amigo Nacho Sánchez*.
En alusión a los dichos del dirigente de los verdes, Blanca Merari Tziu agradeció el apoyo y subrayó que tuvo al mejor maestro en su esposo, «Me siento capaz, esto va por Nachito» remató.
Ahora sólo falta ver que opinan los portomorelenses, y si la estrategia de los verde ecologistas de pulsar la llaga de la compasión les funciona.
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