Cancún.— María del Carmen García Rivas, directora de los Parques Nacionales Isla Contoy Arrecife de Puerto Morelos, lanzó un llamado a no caer “en la parálisis por el análisis” en el tema del sargazo y cambiar de manera urgente los hábitos en el manejo de aguas negras, a fin de frenar la reproducción del alga, que ha causado enorme afectación económica y ambiental.
No es sólo el impacto económico del sargazo y la posible disminución del turismo, el sargazo está afectando de manera impresionante al arrecife, del cual, en menos de seis meses, perdimos el 30 por ciento, lo que nos deja en estado vulnerable. No es que de inmediato muera el tejido vivo del coral y se deshaga el esqueleto, pero sí tenemos que pensar en cambiar nuestras prácticas.
Desgraciadamente, el “síndrome blanco” ya afectó al 80 por ciento de las colonias, que van a morir inevitablemente porque no hay cura. Además, aunque no hay una evaluación reciente, ya desde 2015 detectamos que hubo impacto en los pastos marinos, de los que, a simple vista, hay cada vez menos, a lo que se suma la erosión costera.
Asimismo, dijo que no se ha detectado afectación en el anidamiento de tortugas, pero el año pasado, que fue muy fructífero en ese renglón, con reportes de mil 800 nidos en Punta Brava y el área del norte del parque, se perdieron tres por lixiviados del sargazo, lo que obliga a estar atentos.
Este es un llamado a la acción de los gobiernos Federal, del Estado y municipios, para que junto con los desarrolladores mejoren la calidad del agua e inviertan en ese renglón.
Tal vez se trate de una obra que no tenga impacto visual, pero nos pondría en una plataforma internacional de remediación ante efectos tan grandes como éste. Eso es fundamental, expresó.
También dijo que, de acuerdo con reportes de los prestadores de servicios, hay una notoria disminución en la afluencia de turistas, que llegan, ven la situación derivada del sargazo y se van.
Según dijo, en mayo pasado la cantidad de sargazo que recaló fue mayor que en el mismo mes de 2018 y presumiblemente lo mismo ocurrirá en junio. En Contoy es poco y se espera eliminarlo de forma manual para que las tortugas tengan espacio para anidar, pero en Puerto Morelos ha sido tanto que las barreras, que son preventivas, y las embarcaciones sargaceras no se dan abasto.
Cada hotel ha puesto su propia barrera y algunas han funcionado muy bien. Por parque del parque supervisamos y, cuando es necesario que ingrese maquinaria pesada, dada la cantidad de sargazo, les indicamos que no pueden estar donde haya nidos de tortugas, pero si es el único sitio por donde puede sacarse el alga, permitimos la entrada de máquinas, aunque la recolección debe ser manual, variar el y cargar la pala mecánica con las carretillas para que la desplace lejos de la playa.
Definitivamente, tenemos que sacrificar áreas, es decir, el paso de maquinaria pesada por la arena causa mucho daño, pero además por su peso, se atasca, los motores son forzados y eso afecta su vida útil. Por eso estamos pensando en espacios como las rampas que se usan para subir y bajar lanchas en lugares donde no hay nidos de tortuga, explicó.
Esos sitios donde la maquinaria podría entrar los tendremos que preparar, ya sea con grava u otro material para evitar que la maquinaria se atasque, que cause daños y que sea más eficiente. La otra cuestión es identificar qué barreras son las más efectivas y qué tipo de embarcaciones, manifestó.
En la playa más visitada, que abarca de la API hasta una casa que se conoce como La Ceiba, que abarca 2.5 km, está la entrada de la rampa de embarcaciones y por ahí está entrando maquinaria. El Ayuntamiento está solicitando abrir otra entrada entre el kínder y la primaria porque ahí se acumula mucho sargazo.
García Rivas recordó que en Puerto Morelos la sociedad se unió y elaboró un Protocolo que se sometió a revisión de los gobiernos Federal, del Estado y municipal y hoy la Conanp supervisa que se cumplan los lineamientos y coordina el trabajo en las playas de los hoteles.
En Punta Brava, donde no hay construcciones y es zona de anidación de la tortuga, hay acumulación de sargazo y el lixiviado puede ocasionar afectar a los huevos. Son desafíos que nos está poniendo la naturaleza, de modo que lo mejor es ya no verter nutrientes al bosque, pero por lo pronto, de manera urgente, debemos cambiar nuestras prácticas de manejo de aguas residuales, enfatizó.
