En Quintana Roo, la Unidad de Policía Cibernética ha detectado que usuarios de cuentas en redes sociales son vulneradas a través de ingeniería social, técnica realizada para extorsionar y amenazar a víctimas que son manipuladas, engañadas y persuadidas para ganar su confianza y después pedir diferentes intercambios.
El modus operandi identificado
El delincuente envía solicitud de amistad.
Cuando la solicitud es aceptada, inicia una conversación amistosa hasta ganar su confianza.
Es posible que, para lograr esa confianza el sonsacamiento se efectué de manera inmediata o prolongada.
Inicia a través de juegos, retos o una relación aparentemente real y cuando la víctima está completamente convencida de que es una persona de confianza, el delincuente comienza a solicitar contenido de índole sexual e íntimo (textos, imágenes, videos).
Cuando el victimario tiene este contenido en sus manos inician las amenazas y la extorsión, generalmente se pide dinero a cambio de no publicar el contenido; sin embargo, la Policía Cibernética del Estado de Quintana Roo ha detectado que actualmente la red de delincuencia prefiere seguir solicitando a la víctima más imágenes en vez de dinero, para así venderlas en sitios y páginas web dedicadas a la pornografía infantil y trata de personas.
Con esto aseguran una mejor ganancia ya que prefieren vender estos contenidos a muchas personas que solo solicitar dinero a una sola.
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