La intención para regresar a clases presenciales, anunciada por la Asociación Nacional de Escuelas Privadas y Particulares, carece del consenso y anuencia de las autoridades sanitarias y la Secretaría de Educación en Quintana Roo, y difícilmente podrá ser aterrizada en el corto plazo.
La Asociación Nacional de Escuelas Particulares, integrada por más de ocho mil 190 planteles escolares en el país, anunció el martes que regresarán a clases presenciales a partir del 1 de marzo, a pesar de que el semáforo de riesgo epidemiológico nacional todavía no se encuentra en color verde.
En el caso de Quintana Roo, el coordinador de la Comisión para la Protección contra Riesgos Sanitarios en el Centro y Sur de la entidad, Oscar Barradas Martínez, aseguró que esta determinación carece del consenso y anuencia de las autoridades sanitarias, así como de la Secretaría de Educación del Estado.
Por lo que difícilmente podrá ser validada en el corto plazo, al no existir un compromiso y responsabilidad social para prevenir contagios y la propagación de Covid-19.
Asimismo, dijo que, hasta el momento, los representantes de las escuelas privadas no han tenido un acercamiento con la Cofepris, en torno a este tema.
Sin embargo, aseguró que realizarán operativos de vigilancia para verificar que estas instituciones educativas no desacaten las indicaciones de las autoridades sanitarias y pongan en riesgo la salud de los estudiantes.
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