Por Pepe Sedano
Radar Peninsular
Un tema por demás recurrente en el discurso del entonces candidato a la Presidencia de México, Andrés Manuel López Obrador (AMLO), es la llamada Cuarta Transformación, término que se refiere a la visión que tiene el tabasqueño sobre su futuro gobierno.
El hoy mandatario electo quiere situar a su sexenio, que comenzará el próximo 1 de diciembre, al nivel de otros tres momentos clave de la historia de México: la independencia, la reforma y la revolución. Al igual que estos eventos históricos, Andrés Manuel quiere que su Presidencia conlleve un cambio profundo para el país. Veámoslo por partes:
AUTÉNTICO ESTADO DE DERECHO
En el discurso que pronunció en su cierre de campaña en el Estadio Azteca, el entonces candidato de la coalición “Juntos Haremos Historia”, conformada por los partidos Movimiento Regeneración Nacional (Morena), del Trabajo (PT) y Encuentro Social (PES), detalló en qué consistirá la famosa transformación: un auténtico Estado de Derecho en el entendido de que “al margen de la ley nada y por encima de la ley nadie”; ésta, será la clave que propicie un cambio desde la raíz propuesto por el tabasqueño.
GARANTIZADO EL DERECHO A DISENTIR
De acuerdo con el presidente electo, durante su gobierno nadie será espiado y habrá un cambio radical del Centro de Investigación y Seguridad Nacional (CISEN). Los próximos seis años, habrá respeto a las distintas ideas y religiones, además garantizará el derecho a disentir.
CÁRCEL A FUNCIONARIOS CORRUPTOS
Entre los planes de cambio para México, tiene considerado establecer una “auténtica democracia” y garantizar elecciones libres, tanto así, que enviará al Congreso la iniciativa para que los delitos electorales sean catalogados como graves y así “poder enviar a la cárcel, sin derecho a fianza, a funcionarios, dirigentes de partidos y ciudadanos que violen el principio de sufragio efectivo”.
SU GOBIERNO SE SOMETERÁ A CONSULTA
Además, pretende reformar el Artículo 102 de la Constitución, a fin de que el presidente en funciones pueda ser juzgado por corrupción. Y como el “pueblo pone y el pueblo quita”, su mandato será sometido a consulta cada tres años, para conocer si la ciudadanía aún lo quiere en el puesto.
BAJAR SUELDOS A FUNCIONARIOS
Otro de los cambios radicales que hará es bajar su sueldo y el de los altos funcionarios de su gobierno. El objetivo de esta medida es conseguir que el salario de los que menos tienen pueda subir. La cuarta transformación también incluye eliminar los “lujos” del gobierno, como vivir en la Residencia Oficial de “Los Pinos”, dejar de usar el avión presidencial, así como los servicios del Estado Mayor Presidencial.
EL CAMPO, SU PRIORIDAD
El rescate del campo es sin duda una de las grandes necesidades para el país, por lo que será una prioridad para López Obrador, al igual que lo será impulsar la industria de la construcción y al sector energético.
MEJORAR LA CALIDAD DE VIDA
Aumentar al doble la pensión a adultos mayores, ofrecer atención médica y medicamentos gratuitos, mejorar la calidad de la educación y asegurar la misma a los niños y jóvenes del país, son otros elementos que formarán parte de la nueva era.
NO TRAICIONAR AL PUEBLO
A partir de una pluralidad ejemplar sin una guerra sucia y el apoyo de los medios de comunicación y las «benditas» redes sociales, AMLO reitera su compromiso de rectitud y justicia con el pueblo mexicano. Promete no traicionar al pueblo y mantener sus ideales y compromisos.
CONGRESO DE SU LADO
Independientemente de la postura que se tenga, lo cierto es que el partido Morena tiene mayoría en el Congreso mexicano desde el pasado 1 de septiembre, algo que el próximo presidente podrá aprovechar para llevar adelante la transformación que promete.
DESCENTRALIZACIÓN DE
LAS SECRETARÍAS DE ESTADO
La propuesta del presidente electo plantea que las únicas secretarías que tendrían su sede en la Ciudad de México son las de Defensa, Marina, Gobernación, Relaciones Exteriores y Hacienda, el resto quedarían repartidas a lo largo y ancho del territorio nacional. A los estados del Sureste llegarían Turismo (Quintana Roo); Medio Ambiente (Yucatán), Pemex (Campeche), Energía (Tabasco), CFE (Chiapas) y Desarrollo Social (Oaxaca).
LAS OTRAS TRES TRANSFORMACIONES
LA INDEPENDENCIA
Se trató de un movimiento armado ocurrido en el periodo que abarca de 1810 a 1821, el cual buscaba librarse del dominio español que había durado 300 años. La realidad de aquella época era la pobreza en gran parte de la población, un sistema de “castas” que ponía a los españoles por encima del resto de los habitantes y especial discriminación hacia los indígenas, además de una economía desgastada.
LA REFORMA
Fue una guerra que duró de 1858 a 1861 entre liberales y conservadores. Terminó cuando los segundos fueron derrotados y Benito Juárez estableció su gobierno en la Ciudad de México. Entre las cosas importantes que dejó este movimiento, fueron las famosas “Leyes de Reforma”, siendo lo más destacado la separación de la Iglesia y el Estado.
LA REVOLUCIÓN
La última gran transformación mexicana comenzó en 1910, cuando oponentes a la dictadura de Porfirio Díaz y parte de la población desfavorecida de aquella época se levantaron en armas para terminar con el régimen. Uno de los cambios más importantes de la revolución fue la Reforma Agraria, gracias a la cual los campesinos pudieron acceder a tierras y se convirtieron en ejidatarios.