¡Cuidado! Checa aquí si tienes una relación tóxica. Es bonito estar en pareja, sobre todo cuando hay amor y compresión; sin embargo, en algún momento, todos hemos estado alguna vez en una relación tóxica.
Sin embargo, estas relaciones tóxicas, no solo se dan en la pareja, también se da ámbito laboral; aunque a veces no somos conscientes de ello. Por supuesto, ninguna relación es perfecta, pero hay ciertas personas con las que es imposible construir una relación sana y la única solución es poner fin al asunto.
Es importante mencionar que las buenas relaciones nos proporcionan sensación de seguridad, felicidad, respeto y libertad; pero las tóxicas nos contaminan como el veneno. Normalmente, los protagonistas de estas últimas suelen ser personas que solo piensan en sí mismas y tienen la capacidad de cambiar nuestra personalidad radicalmente.
Así que es hora de checar, sientes que alguien está absorbiendo toda tu energía y alegría, independientemente de si se trata de tu pareja, de un amigo/a o de un compañero/a, es hora de reevaluar esa relación. Echa un vistazo a esta lista para descubrir qué señales de alerta debes buscar.
Es todo recibir y nunca dar
Para que una relación funcione de forma saludable, hacen falta las dos. Si tú das constantemente pero no recibes, pronto te sentirás vacío/a.
Te juzga y te critica
Tener opiniones está bien, pero cuando las críticas son constantes y no son constructivas, te están menospreciando.
Narcisismo sin fin
Si todo gira entorno a sí mismo, desde las conversaciones diarias hasta toda la relación, nunca te considerará tan importante como debería.
Falta de confianza
Ninguna relación puede progresar sin confianza. Si no confías en la otra persona, ¿por qué sigues con ella? Estas constantemente apagando fuegos inexistentes.
Te drena la energía
Las relaciones saludables renuevan tus energías y proporcionan algo a tu vida. Si no estás siendo tan feliz y productivo como deberías, y estás siempre mentalmente, emocionalmente e incluso físicamente exhausto, da un paso atrás.
Te traicionas
Si estás actuando en contra de tus propias opiniones y valores para encajar con alguien, es probable que te encuentres en una relación tóxica.
Falta de apoyo
¿De qué sirve estar en una relación si nunca pueden contar el uno con el otro?
Habla mal de los demás
Si alguien te habla mal de los demás, es probable que estén intentando ponerte de su parte y eso dice mucho del tipo de persona que son. Nunca sabrás si también hablan mal de ti.
Sientes que no haces nada bien
No se trata de qué haces, sino de cómo te sientes. Cuando nada de lo que haces está bien, es probable que la relación esté yendo mal.
Hostilidad constante
El sentirnos constantemente enfadados o atacados puede tener consecuencias en muchos aspectos de nuestra vida y es un síntoma de una relación poco saludable.
Saca lo peor de ti
Las relaciones dañinas sacan a la luz rasgos desagradables. En cambio, las saludables te impulsan a ser mejor persona.
Falta de respeto
Si no respetan tu espacio, tu tiempo, tus sentimientos, tu opinión… es hora de salir de esa relación.
La culpa nunca es suya
Cuando alguien está culpando constantemente a los demás de su propio comportamiento o acciones, no quiere admitir sus errores. Como consecuencia, es imposible lidiar con los problemas de forma constructiva.
Discusiones a gritos
Si cada vez que hay un conflicto acabas lanzándole palabras desagradables y comportándo de forma poco adecuada, debes preocuparte.
Mentiras sin fin
La falta de honestidad es una gran herramienta usada por los manipuladores. Además, la falta de honestidad genera falta de confianza, hostilidad y toxicidad.
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Podríamos dar una lista más grande; sin embargo, con estos cuantos conceptos, sabemos que ya puedes definir si estas en una relación tóxica.