Marzo es un mes que está lleno de eventos astronómicos en el que podemos disfrutar y admirar la naturaleza de nuestro planeta.
La mayoría de la veces nuestra vida pasa muy rápido y aunque sabemos que somos los únicos seres vivos que están conscientes que van morir, nunca nos detenemos a observar la belleza de la naturaleza y lo insignificante que somos ante ella.
La expectativa de vida del ser humano es cada vez más baja pues recordemos que vivimos solo aproximadamente 80 años y miles años permanecemos muertos, sin embargo la naturaleza está aquí para siempre.
El mismo sol y la misma luna la observaron nuestros antepasados e incluso ellos tenían tanta admiración que hasta le tenían miedo o lo usaban de ventaja, es por eso que no deberíamos olvidar que arriba de nosotros hay un satélite enorme que nos observa diario, pero está más presente durante las noches.
Este 7 de marzo podremos observar la inmensidad de la luna, pues esta estará en su fase luna llena: fase que sucede cuando nuestro planeta se encuentra situado entre el Sol y la Luna, casi alineados.
Mientras que el 20 de marzo sucederá el Equinoccio de primavera en el cual el Sol incide directamente sobre el Ecuador y la duración del día y de la noche es prácticamente igual en todos los lugares de la Tierra.
El 21 de marzo surgirá otra etapa del satélite natural de la tierra conocida como luna nueva: fase lunar que sucede cuando la Luna se encuentra situada exactamente entre la Tierra y el Sol.
Admirar estos fenómenos naturales y astronómicos es una belleza que nos ayuda a recordar que somos afortunados de ver la inmensidad de la naturaleza y lo perfecto que somos como seres humanos para verla con tan solo nuestros pequeños ojos.
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