Julio César «JC» Chávez, el campeón de box mas famoso de México, declaró en una entrevista con el youtuber Jordi Rosado, que todos los grandes capos del país se reunieron en un solo lugar para conocerlo «había como mil años de cárcel allí» aseguró el pugilista.
A pesar de sus futuras y sangrientas diferencias por el control de los mercados de sus productos ilícitos, los grandes barones de la droga convergieron en una reunión sin paralelo, con el único fin de conocer a la leyenda del boxeo mexicano después de su pelea con Héctor «Macho» Camacho.
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El César» del boxeo, aseguró que en esa reunión estuvo rodeado de los líderes de cárteles de droga más famosos del país como Joaquín “El Chapo” Guzmán, Héctor Luis “El Güero” Palma, Amado Carrillo (El Señor de los Cielos), Juan José Esparragoza (El Azul), Ismael Mayo Zambada y los Arellano Félix.
Chávez señaló que “El día que le gané a Macho Camacho, había como mil años de cárcel, estaban los Arellano Félix, ‘El Güero’ Palma, Amado Carillo, ‘Chapo’ Guzmán, ‘El Azul’ y el Mayo Zambada, todos querían conocerme».
El histórico del boxeo mexicano explicó que su influencia con los narcotraficantes era tal, que se dio el lujo incluso de insultarlos sin ninguna consecuencia a pesar de las numerosas escoltas armadas que acompañaban a cada hampón.
«Yo estaba loco porque fue el día que me drogué (por primera vez), todos hablaban de la pelea de ‘Macho’ Camacho, hasta que yo me enfadé, yo lo que quería era perico. Había como 300 cabrones armados, pero nadie traía perico, y dije ‘como nadie trae perico, váyanse a la chingada’, ‘no, espérate ahorita te conseguimos’”, narró Chávez.
Del famoso cónclave de narcos, no se especificó en la entrevista el lugar preciso, pero si que derivado de ello, todos ellos se volvieron sus amigos además de admiradores, y recibió de ellos ostentosos obsequios. “Me regalaban la droga, diamantes, relojes, me decían ‘es un regalo, cabrón’. Tengo joyas, todavía tengo unos guantecitos que me dio Pancho Arellano, que cuestan 80 mil dólares”.
Pese a las pugnas entre los capos, todos respetaron su amistad con cada uno de ellos “A las dos semanas se pelearon entre ellos, pero como ellos sabían que yo era amigo de todos, a mí siempre me respetaron. La relación muy buena con ellos, siempre me respetaron, yo era muy amigo de los Arellano”, explicó el campeón.
El ídolo mexicano, quien tras esa. vida de excesos y drogas decidió rehabilitarse desde hace doce años, se excusó de su amistad con estos criminales ya que según indicó, prefirió convertirse en “su amigo mejor, que su enemigo”, pues estaba consciente que el no hacerlo así seria muy perjudicial para el.
Reuní a todos los grandes capos en un sólo lugar: JC Chávez
Con Información de Sinembargo.com
