En el marco del Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, Feministas Yucatecas salieron a las calles para exigir justicia con sus prendas de color morado y verde; colores conmemorativos a su lucha.
Alrededor de un centenar de mujeres, se manifestaron en la Plaza Grande de Mérida, con pañuelos y carteles, exigiendo la eliminación de violencia de género en el día “conmemorativo” del 25 de Noviembre.
Fue que tras su manifestación, comenzaron a dar sus crudos testimonios, alzando la voz por las víctimas de abuso y por el hartazgo de que autoridades evadan sus responsabilidades y den carpetazo a los casos donde muchos de ellos no hay detenidos.
“Cada una de estas compas que estamos aquí, tenemos una historia, ya sea por violación, por maltrato físico, psicológico, acoso, entre otras; esta ola presente es fuerza, coraje, dolor y odio hacía la falta de empatía”, expusieron.
Las mujeres dijeron estar cansadas de vivir con inseguridades en la que se hace llamar la “Mérida Blanca”, ciudad que señalaron estar bañada de sangre, de sangre de muchas víctimas por feminicidio.
Erica, Norma, Fernanda, Irlanda, Yazmín, Silvia, Greta, Anabel, Alejandra, Cristina, Ana, Feliciana, Heidi, Carmelia, fueron algunos de los nombres de las que ya no están y son parte de los números que se muestran en las estadísticas por violencia de género en la entidad.
Por ellas alzaron la voz, pidiendo a todos quienes las escuchaban no olvidar sus nombres.
Durante el mitin, donde participaron colectivos feministas; salieron a la luz crudos casos de violación, abuso y trata de personas. Haciendo saber que el infierno existe y a veces está en nuestras propias casas.
En una pancarta se pudo leer el caso de una chica que decía lo siguiente: “Mi padrastro empezó a abusar sexualmente de mí y me obligaba a bañarme con él, cada vez que mi mamá se distraía o dormía, él aprovechaba el momento perfecto para abusar de mí”.
Con voz entrecortada, dieron contexto; preguntándose por qué le hicieron eso… El hombre abusó de la víctima hasta los 9 años.
¿Qué clase de enfermedad mental se debe tener para querer abusar de una niña y hacerle creer que eso es normal?, concluyó.
A la manifestación se unió Sami, quien compartió su testimonio, uno conocido y más reciente en la ciudad de Mérida.
Sami fue víctima de trata de personas, quien con tan solo 12 años de edad ya había pasado por seis abortos provocados por sus propios agresores quienes desde pequeña le robaron todos sus sueños.
“Mi violador se llama Bernardo. Me quitaron los sueños, las esperanzas y las ganas de salir adelante, dejé de jugar mis muñecas y él me obligaba a ponerme tanguitas porque él me decía que ya era una mujer”, relató.
Sami solo quería ser una abogada cuando creciera, una mujer feliz y completa.
Después del acto, las mujeres tomaron su dolor convirtiéndolo en lucha y cánticos; donde bailaron entre ellas al ritmo de batucada y con canciones como “El feminismo desde abajo molesta a los de arriba”, “Somos malas, podemos ser peores” y “El violador eres tú”; con lo que se trasladaron hasta el Palacio de Gobierno.
Fue que finalmente, la manifestación culminó alrededor de las 6:30 pm, con voces desgastadas, corazones palpitando por recordar episodios pasados, dando a conocer que seguirán de pie en esta lucha.
Con un ambiente de sororidad, recuerdan exigir ni una menos y justicia por las que ya no están.
Te puede interesar: Marcha feminista del 25N deja nuevamente estragos en Cancún
Esta web usa cookies.