Se quema bebé tras caerle una olla hirviendo; fundación Michou y Mau la atiende. Una bebé de 1 año y 5 meses sufrió quemaduras en su cuerpo, luego de que le cayó una olla con caldo hirviendo, en su domicilio de Tahdziú, Yucatán.
Luego del trágico hecho, la Fundación Michou y Mau informó, mediante sus redes que sociales, que atenderán a Sheyla Escamilla la bebé yucateca que sufrió quemaduras el viernes pasado.
Y es que según se pudo averiguar, el lamentable hecho ocurrió el viernes 9 de octubre en un domicilio de Tahdziú; pues la niña de apenas de 1 año y 5 cinco meses sufrió quemaduras en el 44% de su cuerpo tras caerle encima una olla con caldo hirviendo.
Luego del accidente, la bebé fue internada en el Hospital Agustín O’Horán, donde el equipo médico e integrantes de la fundación lograron estabilizarla para trasladarla al hospital Shriners Hospitals for Children – Galveston de Texas, donde recibirá atención especializada y gratuita.
Fue hasta la noche de ayer, cuando un avión despegó rumbo al de Texas y arribó a las 00:24 a.m., con la bebé con signos vitales estables. Además del equipo médico, la menor viajó acompañada de su papá, Eduardo Escamilla.
Trasladamos a Sheyla de 1 año 5 meses de Yucatán, sufrió graves quemaduras en 44% del cuerpo al caerle una olla con caldo de pollo y ponen en peligro su vida.
Gracias @SEMAR_mx por el apoyo para 🛩 y @GalvestonSHC por atención médica altamente especializada.#PrevenirEsVivir pic.twitter.com/vUJzKfGDvA— Michou y Mau (@michouymau) October 14, 2020
Por su parte, la fundación agradeció a la Secretaria de Marina (Semar) por prestarles una ambulancia aérea donde trasladaron a la menor.
Y es que este lugar fue fundado por Virginia Sendel de Lemaitre ella creó Michou y Mau, para niños quemados, luego que su hija (Michou) y su nieto (Mau) murieran tras incendiarse su casa.
Y es que Michou murió al intentar salvar a dos de sus hijos (Mau y Camila), luego de rescatar a otros dos, y Mau murió 20 días después, por no trasladarlo a tiempo a un centro de atención a quemados de alta especialidad, como Shriners, a donde llego infectado y 10 días demasiado tarde.
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«Entiendo que un accidente le costó la vida a mi hija, no entiendo la muerte de Mau por falta de una adecuada atención en México. Camila está bien gracias a los recursos y experiencia del Hospital Shriners de Galveston. Ella es el ejemplo de que se pueden salvar niños con quemaduras severas y reintegrarlos a la sociedad, con la calidad de vida que merecen», afirma Virginia Sendel.
