Capacitan a 40 médicos y enfermeras de las unidades de salud en la zona norte, para hacer una detección temprana y diagnóstico de cáncer en infantes y adolescentes.
El cáncer se manifiesta por fiebre que no ceda a la administración de medicamentos
El cáncer se manifiesta por fiebre que no ceda a la administración de medicamentos, sudoración nocturna, palidez, fatiga, cansancio, pérdida de peso, pérdida del apetito, sangrado en la nariz o encías al cepillarse los dientes, presencia de moretones sin causa aparente, entre otros síntomas, además detectar la presencia de inflamación de ganglios (o bolitas) en cuello, axilas, ingles sin datos de infección, reflejo blanco en un ojo, datos de masas o abultamientos en abdomen u otra parte del cuerpo.
La Jurisdicción Sanitaria Número Dos, a través de las especialistas en oncología Virginia Moro Flores y Alejandra Gamboa Chávez, así como la enfermera Samantha Torres Sánchez, llevó a cabo pláticas sobre las causas y la sintomatología de este padecimiento, y así los menores de edad puedan recibir un tratamiento a tiempo.
En muchos casos los mismos padres son quienes identifican datos anormales
Homero León Pérez titular de la dependencia, comentó que en muchos casos los mismos padres son quienes identifican datos anormales.
La leucemia linfoblástica aguda es el tipo de cáncer más común en niñas y niños, es el cáncer de los glóbulos blancos linfoides en la sangre, que son las células de defensa contra infecciones (linfoides y mieloide).
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En tanto los glóbulos rojos (llevan la hemoglobina a todo el cuerpo) y las plaquetas (ayudan a la coagulación), que se originan en la médula ósea.
Las células leucémicas pueden diseminarse fuera de la sangre a otras partes del cuerpo
La médula ósea en personas con leucemia, sólo produce glóbulos blancos anormales (linfoides y mieloide) y deja de producir glóbulos rojos y plaquetas, evitando que se combatan las infecciones y provocando sangrados y anemia.
Las células leucémicas pueden diseminarse fuera de la sangre a otras partes del cuerpo, como el sistema nervioso central (cerebro y médula espinal), la piel y las encías, a veces testículos en los niños.
Además forman un tumor sólido que se llama sarcoma granulocítico o cloroma, concluyó el funcionario.