El 2020 se caracterizó como el peor año para ejercer el periodismo, según informó la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP), ya que este año fueron asesinados 22 comunicadores, tan solo en Cancún la represión a balazos dejó dos reporteros heridos y tres más lesionados con golpes.
Carlos Jornet, presidente de la Comisión de Libertad de Prensa e Información de la SIP, expresó extrema preocupación por parte de la organización ante el aumento de agresiones y ataques contra periodistas durante este año, en que además los comunicadores tuvieron que sobrepasar varios obstáculos para acceder a fuentes oficiales.
Agregó que mucho tiene que ver que algunos gobiernos, independientemente de su tendencia ideológica, se han encargado de poner a la ciudadanía en contra del gremio periodístico con calificativos o descalificaciones y desacreditar el trabajo del periodista.
Destacó que cada vez son más las agresiones físicas, detenciones arbitrarias, así como atentados, ciberataques y demandas judiciales que sufren periodistas, reporteros y medios de comunicación.
Carlos Jornet explicó que de los 22 periodistas asesinados, 11 ocurrieron en México, tres en Honduras, dos en Venezuela, dos en Guatemala, uno en Barbados, uno en Brasil, un uno en Colombia, uno más en Paraguay y aún continúa desaparecida una reportera en Perú.
Esto pone en la mesa la situación ocurrida el pasado 9 de noviembre donde además de la privación a la libertad de manifestación, se sabía que había más de 30 medios de comunicación cubriendo el evento; sin embargo, no fue impedimento para que se autorizara el uso de arma de fuego, pese a que los reporteros se identificaron.
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