Vendedores de pirotecnia de Chetumal reportaron bajas ventas y lo atribuyen al aumento en el número de permisos que dio este año el municipio de Othón P. Blanco.
Carlos Sotelo, quien tradicionalmente, viene con su familia cada año a vender «bombitas» a esta ciudad, indicó que básicamente tiene que estar dese muy temprano y hasta entrada la noche para «medio sacar algo”.
Indicó que anteriormente «le iba bastante bien»; por eso regresaba de manera constante a esta ciudad.
Sin embargo, declaró que particularmente este año prácticamente se ha duplicado el número de vendedores ambulan tes de esos productos a base de pólvora.
Cabe mencionar que tan solo en una calle, en la Calzada Veracruz con CNC, a unos pasos del mercado “Lázaro Cárdenas” había cuatro puestos de ese tipo; incluso, se han instalado en las plazas comerciales de esta ciudad.
Inspectores de la Dirección de Protección Civil del Ayuntamiento capitalino realizan recorridos constantes para verificar que no se vendan artefactos explosivos como cuetones, “palomas” o tronadores.
Básicamente los vendedores ofrecen cerillitos, luces de bengala, chispitas, brujas y lucecitas.