Campesinos de Yoactun no consiguieron permiso para el corte de árbol de chicozapote este año, lo cual repercute en la falta de ingresos a más de 50 productores dedicados a la actividad.
Corte de chicle: una práctica en riesgo de perderse en Yoactun
Ángelo Poot, uno de los chicleros de la comunidad, indicó que a la semana entrega para la empresa Chicza cuatro marquetas de chicle, lo cual se traduce en una ganancia de 85 pesos el kilo; sin embargo, ya son seis años que ningún campesino se adentra a la selva para realizar esta práctica, debido a otras razones.
La realidad es que la mayoría de los chicleros están desanimados en continuar con esta actividad, pues consideran que los pagos de años anteriores no fue lo justo, sienten que su esfuerzo no está siendo retribuido de manera adecuada, señaló don Ángelo.
“En primer lugar no pagan el precio justo, sólo dan una miseria para el que trabaja y el intermediario sólo nos está fregando”, señaló el campesino.
Agregó que su padre fue chiclero, de él aprendieron esta actividad, ahora que ya no puede trabajar, ni siquiera una compensación le dieron por su trabajo.
Finalmente, dijo que saben de un fondo que debió entregarse a los chicleros de la región; sin embargo, no se les informó más por el personal encargado de captar la materia prima para la elaboración de chicle.
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