El asesino convicto Kenneth Eugene Smith fue ejecutado por el estado de Alabama, Estados Unidos (EE.UU.) utilizando un nuevo procedimiento mortal, mientras su esposa y su pastor observaban con absoluto horror su reacción insoportablemente dolorosa.
Smith fue conducido al interior de la cámara de ejecución en el Centro Correccional “William C. Holman”, en Atmore, donde el personal de la prisión lo inmovilizó y le colocó una máscara de gas en la cara para asfixiarlo con hipoxia de nitrógeno. Se convirtió en el primer recluso ejecutado con este método.
Antes de que comenzara la ejecución, Smith hizo una señal con el corazón con su mano izquierda a su familia que estaba presente, antes de decir sus últimas palabras a través de su máscara: Esta noche Alabama hace que la humanidad dé un paso atrás… Me voy con amor, paz y luz.
Los siguientes 18 minutos se convirtieron en una pesadilla para Smith y sus dos confidentes más cercanos, a saber, su esposa, Deanna, y su guía espiritual, Jeff Hood, quienes estaban en el estrado de los testigos.
Hood dijo más tarde a la prensa que “la ejecución fue lo peor que había visto en su vida”; incluso, provocó que los funcionarios de la prisión se quedaran sin aliento mientras Smith moría mucho más lento de lo previsto.
El pastor también dijo que Smith comenzó a convulsionar con su cuerpo saltando sobre la camilla después de que los oficiales penitenciarios le llenaran la máscara con hipoxia de nitrógeno, lo que lo obligó a inhalar altas concentraciones del gas.
En un momento, Deanna gritó por su marido moribundo mientras él se aferraba a sus ataduras y respiraba por última vez antes de asfixiarse. Smith, de 58 años, fue condenado a muerte en 1996 por matar a la esposa de un predicador, Elizabeth Sennett, como parte de un complot de asesinato a sueldo de 1,000 dólares.
Histórica ejecución con gas nitrógeno en Alabama, Estados Unidos
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