Karen Vanesa Velázquez, pionera en la aviación de combate — Las mexicanas avanzan con paso firme y decididas a tomar un sitio de honor en la historia de nuestro país, una de estas mujeres destacadas es la Teniente Karen Vanesa Velázquez Ruiz, pionera en México en la aviación de combate.
En un excelente reportaje del periodista Jorge Medellín, para el sitio web, EstadoMayor.Mx, de la no menos prestigiada reportera Isabel Arvide, la aviadora Velázquez Ruiz narra sus experiencias.
Es la piloto número 87 del Escuadrón Aéreo 401 (EA-401) de la Fuerza Aérea Mexicana (FAM), el de los emblemáticos tigres F-5E/F que el presidente Miguel de la Madrid compró en 1982 para disuadir a los Migs cubanos y a los Dragonfly guatemaltecos de cualquier intento de agresión en los tiempos de la guerra fría, de las guerrillas y la insurgencia centroamericana.
La disuasión dio resultado. Los vecinos del caribe y de la frontera sur lo pensaron dos veces antes de hacer cualquier cosa. Los años pasaron y los tiempos de mantener a las mujeres fuera de la acción, de los retos y misiones de la Fuerza Aérea llegaron a su fin, especialmente en la aviación de combate.
Por eso Karen Vanesa Velázquez Ruiz es pionera dos veces, tal vez tres. La primera, por sostener con firmeza una carrera de 11 años en el medio militar para convertirse en piloto.
La segunda, por ser una de las 17 mujeres que pilotean material aéreo militar en un universo de casi 26 mil elementos femeninos que forman parte de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena).
Y la tercera, no solo por convertirse en la primera piloto de combate de las fuerzas armadas mexicanas, sino también por ser la primera mujer en tripular un F-5E que participará en la parada aérea del 16 de septiembre, el primer desfile militar en la era del presidente Andrés Manuel López Obrador.
Pero no solo es pionera por partida doble o triple; la fortuna o el destino también juegan en su bitácora personal, porque la fecha de su nacimiento es la misma que la de la creación de la Fuerza Aérea Mexicana: 10 de febrero.
“Yo creo que ya estaba destinada para esto, que ya había algo”, dice mientras se coloca junto a la nariz del tigre 4507 en el hangar que resguarda a las ocho aeronaves que ahora integran al escuadrón que originalmente tuvo 12 aparatos en servicio.
Para pasar a la historia de la FAM y abrir nuevas páginas y espacios a otras mujeres militares (o no), la teniente volará como piloto de seguridad en el tigre 4501, el avión líder del escuadrón que será piloteado por el Teniente Coronel José Joel Caudillo Toledo, actual comandante del EA-401.
Karen está por cumplir un año en el escuadrón. Se encuentra aún en fase de adiestramiento. Necesita completar 40 horas de vuelo para ser comandante de aeronave en el EA-401 y lleva poco más de 20 acumuladas. Va por las restantes, va por más.
Doce días antes del desfile sobre la plancha del Zócalo capitalino, la teniente le roba unos minutos al briefing con que el las tripulaciones del EA-401 preparan el despegue y la práctica de la parada aérea militar. No hay otra cosa en la que Karen pueda pensar más que en los detalles de lo que será su primer vuelo en un desfile militar del 16 de septiembre.
Ser la primera mujer admitida en el EA-401, el escuadrón de combate aéreo de las fuerzas armadas mexicanas y ser la primera mujer en participar como piloto en un desfile militar en un gobierno entrante no son pocas cosas, pero son la justa medida para quien está segura que las mujeres en este país “pueden hacer más cosas de las que se imaginan, de las que les han dicho que pueden hacer”.
La mañana del cuatro de septiembre en la Base Aérea de Santa Lucía es brumosa, gris, pero los vientos anuncian un día luminoso o menos cerrado en las siguientes horas. Los reporteros tenemos unos cuantos minutos para hablar con la teniente Karen Velázquez antes de que se retire para preparar el vuelo de este día en el tigre 4501, un jet F-5E/F biplaza, el avión líder del escuadrón en el que volará como piloto de seguridad.
Karen Velázquez: el tigre F-5 “es un avión muy difícil”
Karen, Teniente Piloto Aviador de la FAM con 11 años de carrera en el mundo militar, habla con los reporteros, obsequia cuantas sonrisas y gestos amables mientras los motores de las cámaras fotográficas se echan a andar para captarla junto al tigre 4507, uno de los monoplaza del EA-401 que espera refacciones, mantenimiento y la remota posibilidad de volar otra vez si el presupuesto lo permite.
El hangar del EA-401 es el lugar designado para la breve entrevista. Sobre la plataforma de la BAM de Santa Lucía están los C-27J Spartan y los C-295 CASA que participarán en el desfile del 16 de septiembre. La teniente camina desde un punto del hangar en el que se equipan las tripulaciones del 401.
A los saludos y parabienes le siguen las preguntas sobre su sentir como la primera mujer que pilotea un avión de combate, sus años en la FAM, sus metas en el arma del aire y las dificultades que ha atravesado mientras sigue en el proceso de aprender más para convertirse en comandante de aeronave y de ahí en piloto de combate con todas sus letras.
La teniente Velázquez ingresó al EA-401 oficialmente el 16 de octubre de 2018. Lleva menos de un año en el escuadrón y los retos que enfrenta ocurren todos los días.
Uno de esos retos que sigue tratando de superar y dominar es el de las fuerzas G (la cantidad de aceleración que puede soportar un cuerpo humano en determinadas condiciones) a las que están sometidos los pilotos de aeronaves supersónicas como el F-5E/F Tiger (capaces de rebasar la barrera del sonido, volando a una velocidad superior a los 1,235 kilómetros por hora).
El tigre F-5 “es un avión muy difícil por las altas velocidades que maneja; me ha costado trabajo adaptarme, pero con la práctica he podido salir adelante”, explica.
De acuerdo con los datos de la Sedena, un piloto militar debe tener al menos 600 horas de vuelo para aspirar a volar un caza F-5E/F. La teniente Karen acumuló 650 horas antes de ser candidata a integrarse al curso de adiestramiento para pilotear uno de los tigres.
Antes de ser convocada de entre las 17 mujeres que son pilotos militares en la FAM, la teniente Velázquez sumó al menos 250 horas de vuelo como cadete en aparatos Bonanza F-33C, Aermacchi SF-H26 (entrenador acrobático italiano), Pilatus PC-7, (acrobático y de ataque ligero, suizo), CASA C-295 (transporte mediano) y Kin Air 350i (transporte pequeño).
¿Qué se necesita para llegar a este punto del camino, para ser piloto de un F-5? ¿Hay alguna ruta crítica, hay que seguir ciertos pasos?
Karen dice que no, que la forma de llegar es de acuerdo con el perfil de cada piloto, dice que los mandos van tomando en cuenta su actitud, sus aptitudes, su capacidad y sobre todo la rapidez y el tipo de respuestas antes situaciones imprevistas en un aparato supersónico.
Esto es esencial, porque los F-5 son muy rápidos y aquí debes aprender a anticiparte, a adelantarte ya que las decisiones se ejecutan en menos de dos segundos. No puedes dudar, agrega.
La piloto ingresó al escuadrón en octubre de 2018. De esa fecha hasta marzo de este año había sumado 10 horas con 30 minutos en su hoja de servicios. Necesita sumar 40 para ser comandante de aeronave y sobre todo, en esta etapa de su formación, para acceder a prácticas de tiro con fuego real.
-¿Ya has disparado?, ¿Ya has ido a Santa Gertrudis a prácticas con fuego real, a bombardear la montaña?
-No, todavía no. Tengo menos de un año en el escuadrón y sigo en etapa de adiestramiento, pero es probable que para fines de año, en diciembre, se dé la posibilidad de ir a Chihuahua, a Santa Gertrudis, a hacer fuego real.
La Sedena reporta que durante los cuatro años de formación de la teniente Velázquez en el Colegio del Aire en Zapopan, Jalisco, no tuvo ningún accidente o incidente y que en el Escuadrón Aéreo 401 había efectuado ocho vuelos en aeronaves biplaza (los tigres 4501 y 4502), entre noviembre de 2018 y febrero de 2019.
Karen Velázquez: “lista ya para volar”
¿Qué tipo de exámenes debió superar para ser admitida como parte del EA-401 y en qué fechas se le hicieron?, se le preguntó a la Sedena vía solicitud de transparencia.
“No se realiza un examen específico como lo refiere, toda vez que el personal es asignado a las unidades aéreas considerando la formación, antigüedad en el empleo, jerarquía y experiencia”.
La misma respuesta dio la Sedena cuando se le preguntó, en otra solicitud, “¿cuál es la ruta académica o el proceso de formación profesional para que un piloto militar egresado del Colegio del Aire llegue a ser parte del Escuadrón Aéreo 401, integrado por aviones a reacción F-5E y F-5F?
Tras indicar que no existe evidencia documental para contestar a la pregunta, la secretaría ofrece la misma respuesta sobre antigüedad, formación, jerarquía y experiencia.
Las fotógrafos suspenden unos momentos el asedio a la teniente, porque la entrevista para televisión ya está lista. Le colocan el micrófono y le indican en dónde colocarse para la grabación. Comienza una nueva ronda de preguntas a las que responde sonriente y de buen talante, aunque los cuestionamientos se repitan.
Afuera, a un lado de la plataforma para las aeronaves, un helicóptero Mi-17 abre su compuerta trasera y va sembrando en el aire una veintena de puntos oscuros que en instantes despliegan sus paracaídas y se van enlazando en formación hacia la marca de humo a un costado de la pista.
Son casi la nueve de la mañana. El tiempo para platicar con la teniente Karen Velázquez se terminó. El clima mejoró bastante, tanto que el sol ilumina a placer la plataforma de a BAM-1 y hace que los cuatro tigres que ahí descansan se vean mucho mejor para la foto. Los sargentos encargados de tenerlos a punto van y vienen en las cabinas, debajo de las alas, junto al fuselaje. El chequeo es minucioso.
¿Cuántos van a volar el 16? ¿Los cuatro? Karen dice que aún no se ha establecido cuántos y cuáles, pero en los ensayos han volado siempre tres aparatos. Hay que esperar.
¿Inquieta? Sí, mucho, pero preparada, lista ya para volar. La sonrisa amable le ilumina el rostro, flanqueado por un par de diminutos aretes dorados con la figura de un jet F-5E/F, los de la buena suerte, los amuletos de la paciencia y el trabajo.
Con información y fotografías de Jorge Medellín @JorgeMedellin95 para el sitio: EstadoMayor.Mx
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