Ciudad de México.- Manuel Gómez Morín Martínez del Río se encarrila a la contienda por la presidencia del Partido Acción Nacional (PAN), institución política que su abuelo fundó hace 79 años y que hoy está “desfigurada” y con una dirigencia que “no tiene calidad moral”, critica el aspirante en entrevista.
La alianza de los grupos “anayistas” y “ex gobernadores” con la plantilla de Marko Cortés Mendoza y Héctor Larios Córdova, y la “falta” de opositores fue parte de las motivaciones para alzar la mano, comenta el panista.
El aspirante afirma que quiere reivindicar al partido, que “regrese a sus raíces y restablecer los vínculos perdidos con distintas expresiones de la sociedad civil”, pues sostiene que los valores siguen entre los militantes pero es el pragmatismo de la cúpula que lo controla lo que ha llevado al partido a la crisis.
“Veo un PAN desfigurado y, más que al PAN, lo que veo es una dirigencia desorientada o que está poniendo por encima del partido los intereses de grupos o de personas, eso es lo que estoy viendo”, dice el Morín Martínez del Río, quien con el peso de su apellido apela a que el blanquiazul recuerde sus orígenes y sus principios.
Marko Cortés, uno de los desfigurados
Sin decir nombres, el panista acusa que Marko Cortés es el candidato del corpúsculo que hace todo lo posible por seguir manejando al PAN.
“Es el candidato apoyado por un clarísimo pacto o acuerdo entre cúpulas; acuerdo cuyos términos desconocemos, y no sabemos cuál es el alcance pero que excluye a la militancia y contiene incentivos perversos que nos afectan a quienes hacemos nuestro esfuerzo por lograr el registro”, expone.
Manuel Gómez Morín denuncia que no hay un piso parejo para todos los aspirantes, pues las reglas de la convocatoria tienen vicios de origen que benefician al aspirante de las cúpulas y limitan el marco de acción para los demás candidatos. Sin embargo considera que sí tiene posibilidades y que incluso podría ganar, pues sostiene que los panistas están molestos con la forma excluyente con la que se dirige al PAN hoy en día.
“En la militancia hay enojo, hay descontento porque ha habido maltrato porque ha habido decisiones equivocadas que han impedido que la militancia participe en los procesos internos de candidatos y le han impedido a la militancia ser candidato”, dice.
Candidato nato al PAN
El panista se describe como un militante más y considera que su falta de carrera política así como el hecho de que no ocupa cargos públicos son aspectos que lo impulsan para llegar a la presidencia de Acción Nacional porque, afirma, eso permitirá que se pueda enfocarse al 100 por ciento en el partido y no en buscar candidaturas personales.
Para el nieto del chihuahuense Manuel Gómez Morín es urgente un cambio real [de grupo] en la dirigencia del partido porque insiste que la actual directiva no tiene moral y debido a eso se presentan escándalos como el de “los moches”, o el reciente caso del chat sexual del Senador Ismael García Cabeza de Vaca.
“Lo que acaba de pasar es vergonzoso e indignante. Cuando tienes una presidencia que no tienen calidad moral como sucede, ¿cómo corriges eso?, ¿cómo queremos que alguien que no tiene calidad moral exija que otro la tenga?”, se pregunta.
Anaya y Zepeda deshonran al PAN
El aspirante acusa a Ricardo Anaya Cortés, a Damián Zepeda Vidales y al grupo que ellos conforman de deshonrar al partido.
“Están deshonrando la presidencia nacional. Una presidencia por la que ha pasado gente como mi abuelo Manuel Gómez Morín, Efraín González Morfín, como Carlos Castillo Peraza o como Felipe Calderón Hinojosa, que no se perdían, que se asumían como el Presidente de un partido político que ha sido de gran relevancia para la historia de este país. Y estas personas que llegan, creen que la presidencia nacional la pueden manejar como les venga en gana, deshonrando al partido”.
Gómez Morín Martínez advierte que de seguir con el candidato de la “continuidad” [Marko Cortés], de no recomponer al PAN y no de regresar a su raíces, el partido corre el riesgo incluso hasta de extinguirse.