Zicuirán, Michoacán.- Cientos de veces acusados de ser violadores de los derechos humanos, esta vez elementos del Ejército Mexicano soportaron humillaciones, ser desarmados y presión de presuntos comuneros quienes exigían les devolvieran las armas decomisadas a un grupo del crimen organizado.
La tarde de este domingo, un pelotón de militares fue retenido y desarmado por habitantes de Zicuirán, comunidad perteneciente a La Huacana, municipio terracalenteño, ahí fueron sometidos por habitantes de la comunidad para que les regresaran armas de grueso calibre que minutos antes los militares decomisaron, entre lo que destaca un fusil Barret calibre 50.
Videos grabados por los propios agresores, evidencian la forma de cómo los soldados mexicanos son despojados de sus armas. La videograbación también muestra a personas agresivas con un soldado que se resiste a entregar su rifle y pistola de cargo.
Lo anterior se puede observar en un video difundido en redes sociales y se sabe que los hechos comenzaron a las 15 horas, cuando los habitantes bloquearon varios puntos del municipio debido al constante acoso del crimen organizado.
Por ello, el Ejército realizó un operativo y les decomisó armas de grueso calibre, no obstante, minutos después decenas de pobladores sometieron a golpes a los militares, por lo que fueron despojados de sus armas.
Una segunda grabación muestra a los militares sometidos y obligados a llamar por teléfono a su mando para transmitirle una exigencia de sus captores.
Los plagiarios exigen la devolución de armas de fuego decomisadas entre las que se encuentra un fusil tipo Barrett, artefacto capaz de derribar un helicóptero.
Las armas cuya devolución es la condición para liberar a estos soldados fueron decomisadas a un grupo armado que durante la tarde del domingo se enfrentó a integrante de otra gavilla, en los límites de La Huacana y Churumuco, en la Tierra Caliente michoacana.
Patrullajes del Ejército y decomisos desatan balacera
De acuerdo con la información de Quadratín, los soldados hacían patrullajes contra la delincuencia en esta localidad, cuando de pronto se toparon con sujetos fuertemente armados y se desató un tiroteo.
Voces gubernamentales afirmaron que en dicha balacera dos civiles resultaron heridos por “balas perdidas”, por lo que fueron trasladados para recibir atención médica. Los pistoleros se dieron a la fuga y no hubo detenidos, lesionados o fallecidos.
Debido a ello, la gente se enojó – porque ciudadanos inocentes resultaron heridos- y culparon al Ejército de lo sucedido, por lo que decidieron realizar los diversos bloqueos carreteros en entrada y salidas de La Huacana, así como en las poblaciones de Zicuirán y de El Chauz
Cabe mencionar que los habitantes exigen la salida del personal de la Secretaría de Defensa Nacional (Sedena), por lo que hasta el día de hoy se sabe que los militares continúan retenidos, por lo que se activó un operativo para un posible rescate por parte de la Sedena.
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