La contingencia sanitaria abrió una oportunidad para contar con una fuerza laboral mucho más preparada y menos susceptible a la automatización del trabajo ya que la falta de capacitación de los trabajadores pone en mayor riesgo la transformación de los negocios, señalaron expertos del Centro de Estudios del Empleo Formal (CEEF).
Es la capacitación la mejor herramienta ante la informalidad
El mayor riesgo para los trabajadores que no reciben capacitación o que no tienen un plan de entrenamiento alineados a las nuevas demandas del mercado, es caer en esquemas informales de trabajo, sin garantías mínimas, destacó el organismo.
El director del CEEF, Armando Leñero, consideró que el desafío durante y posterior al confinamiento es tener empleos formales que ofrezcan entrenamiento a sus empleados, para formar una fuerza laboral capacitada y que no se sustituya fácilmente.
Y es que el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), reportó en mayo un incremento de 4.1 por ciento en la tasa de informalidad, mientras que dos millones de personas más se sumaron a las filas de la subocupación.
En ese sentido, el director del centro opinó que, si se impulsa una fuerza laboral mejor calificada, además de generar empleos en el marco de la ley, menos mexicanos se verían en la necesidad de llegar a la informalidad o ser rechazados en las entrevistas por carecer de habilidades y herramientas para colocarse en los nuevos puestos.
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