En las megaalianzas políticas de Quintana Roo, que encabezan Morena por un lado, y el PAN por el otro, viene el segundo encontronazo, y tiene que ver con la elección de los candidatos a las Presidencias Municipales, cuyas figuras, en la práctica, se elegirán por medio de encuestas.
En ese contexto, ayer martes el partido Movimiento Regeneración Nacional (Morena), sesionó para analizar la convocatoria para elegir a sus abanderados; sin embargo, no se lograron poner de acuerdo y seguirán con el análisis de la misma.
Esta previsto que en la primera quincena de febrero se aplicará la encuesta correspondiente en los estados en donde se elegirá presidentes municipales y, claro, diputados federales, pero ello debe plasmarse en la convocatoria que debe publicarse en los siguientes días.
A partir de ello se abre el segundo gran enfrentamiento interno en los partidos políticos, sobre todo en Morena, en donde todos quieren participar; hay largas listas de aspirantes y todos creen que pueden y se merecen estar en la boleta electoral del 6 de junio próximo.
Sin embargo, habrá que leer con detenimiento las letras pequeñas de la convocatoria, ya que si bien se espera un documento sin complicaciones y con el puro requisito que la o el mejor posicionado, con aceptación ciudadana y trabajo que lo o la respalde será el abanderado, en los municipios competitivos como Solidaridad y Benito Juárez, podrían haber otros elementos a tomar en cuenta.
En el caso de Solidaridad, la nueva joya de la corona en Quintana Roo, en Morena deberán filtrar con cuidado a su candidata a encabezar la planilla de Ayuntamiento, sobre todo porque el trabajo realizado por el actual gobierno que encabeza Laura Beristaín, no es del todo satisfactorio para los distintos sectores de la sociedad, y tienen enfrente a una Cristina Torres, quien ya dijo que va por la Presidencia y no por una diputación federal.
Hasta este momento, la diputada Cristina Torres es de las figuras mejor posicionadas en ese municipio, y tiene que ver con el trabajo realizado cuando ocupó la silla presidencial, el rescate financiero y la obra pública ejecutada en el periodo 2016-2018.
Pues bien, en la primera quincena del mes de febrero se viene el último y el round definitivo al interior de los partidos políticos, y es la elección de aquellos que los representarán en las elecciones del 6 de junio en los Ayuntamientos, lo cual no es mejor si se trata de mantener o recuperar las demarcaciones.
Deberán pues, analizar con lupa a las y los abanderados, porque la ciudadanía ya no se traga experimentos políticos, figuras recicladas o purificadas que ahora se vendan como la gran opción del cambio. Hasta la próxima.
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