Doña Cuquita Abarca, viuda de Vicente Fernández, llegó sola a la develación de la estatua que se hizo en honor a su esposo y se colocará en la Plaza Alameda, en Walnut Park.
En medio de ovaciones y música regional mexicana, se descubrió la efigie que constituye el homenaje más reciente al “Charro de Huentitán” en el condado de Los Ángeles.
La develación de la estatua es parte de una fiesta de dos días, que comenzó este viernes 10 de febrero. La obra, que muestra al artista montado en un caballo, es una réplica exacta de la que se exhibe junto a su tumba en el estado de Jalisco.
Por su parte, Abarca charló con la prensa sobre lo que representa este tipo de distinciones para el intérprete de temas como “Mujeres divinas” y “Estos celos”, y destacó: “Mientras escuchemos a Vicente, Vicente nunca va a morir. Vicente siempre estará con nosotros”.
Sobre cómo ha sobrellevado la ausencia del que fuera su marido por varias décadas, Doña Cuquita confesó: “Para mí no siento muy grande la ausencia, porque creo que anda por acá, lo tengo en el rancho, entonces salgo y platico con él, y le digo ‘si quieres salir, salte, esta es tu casa, tú puedes andar por donde quieras’”.
Con respecto a la estatua, cabe destacar que su elaboración estuvo a cargo del artista Sergio Garval, conocido también como la Güera. Mide tres metros y pesa dos toneladas y fue supervisada en vida por Vicente Fernández.
El artista mexicano falleció a los 81 años en la ciudad de Guadalajara luego de permanecer cuatro meses hospitalizado tras sufrir una caída en su casa que lo dejó conectado a un ventilador. Poco después, le diagnosticaron el síndrome de Guillain-Barré, lo que dificultó su recuperación.
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