Hasta el día de hoy, el gobierno de Qatar no había aceptado reconocer las cifras de migrantes muertos en la construcción de la sede para su Mundial de futbol, hoy un alto funcionario qatarí confesó que al menos 500 trabajadores murieron, haciendo de este un torneo sangriento.
La inesperada confesión, surgió en el contexto de una entrevista ofrecida por Hassan Al-Thawadi, secretario general del Comité Supremo para la Organización y el Legado de Qatar, al periodista británico Piers Morgan.
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Preocupado por las sospechas de un trato casi esclavizante para los migrantes contratados como obreros, Morgan pregunto acerca de “¿Cuál cree que es el total honesto y realista de trabajadores migrantes que murieron como resultado del trabajo que están haciendo para el Mundial en total?”.
Al-Thawadi, contestó fríamente a la pregunta: “La estimación es de unos 400, entre 400 y 500”, respondió al-Thawadi. “No tengo la cifra exacta. Es algo que hemos discutido”, un saldo que no tiene parangón con ninguno de los eventos anteriores.
Información que amenaza con renovar las críticas de los grupos de derechos humanos al costo de la celebración del primer Mundial en Oriente Medio entre la mano de obra migrante que ha construido los estadios, las líneas de metro y las nuevas infraestructuras necesarias para el torneo, valoradas en más de 200 mil millones de dólares.
El Comité Supremo solo había hecho públicas cifras muy por debajo de estas, que van desde 2014 a finales de 2021 y que sólo incluyen el número de trabajadores fallecidos en la construcción y remodelación de los estadios que ahora están albergando los partidos.
Las cuales contemplaban un total de 40 muertos. De ellos, 37 eran lo que los qataríes describen como incidentes no laborales, como ataques cardíacos, y tres fueron accidentes laborales. Un reporte también recoge por separado una muerte por coronavirus durante la pandemia.
Pero ahora, el aumento radical de la cifra pone este Mundial en perspectiva, lo cual el gobierno qatari quiso enmendar con un comunicado más tarde, en el que señala que Al-Thawadi hizo referencia a las “estadísticas nacionales para el periodo entre 2014 y 2020 para todos los decesos laborales (414) en todo el país, que cubren todos los sectores y nacionalidades”.
Ante esta nueva revelación de Al-Thawadi, se renuevan también las dudas sobre la veracidad de los reportes, tanto gubernamentales como privados, sobre trabajadores muertos y heridos en todos los estados del Golfo Pérsico, cuyos rascacielos han sido levantados por migrantes de naciones asiáticas como India, Pakistán y Sri Lanka.
Nicholas McGeehan, de Fairsquare, un grupo con sede en Londres que defiende a trabajadores migrantes en Oriente Medio indicó que “Este es sólo el último ejemplo de la inexcusable falta de transparencia de Qatar acerca de la muerte de trabajadores”.
No obstante, desde que la FIFA le concedió el torneo a Qatar en 2010, el país ha tomado algunas medidas para reformar su legislación laboral. Esto incluye eliminar el llamado sistema de contratación kafala, que ataba a los trabajadores a sus empleadores, que tenían poder de decisión sobre si podían dejar sus puestos o incluso el país.
Qatar, el Mundial sangriento: 500 migrantes murieron construyendo la sede
Con Información de Agencias