A pesar de la histórica caída interanual de 18.9% en el Producto Interno Bruto (PIB) durante el segundo trimestre del 2020, el presidente Andrés Manuel López Obrador afirmó que no esto no necesariamente tiene que afectar los niveles de pobreza, como alertan instituciones como el Coneval o Cepal.
Horas antes a la conferencia matutina en Palacio Nacional, el INEGI dio a conocer su estimación oportuna del PIB al segundo trimestre del año, confirmando los temores del mercado ante la parálisis económica durante abril y mayo, principalmente, como medida para contener los contagios por Covid-19.
De acuerdo con el Coneval, esta crisis significará que 70 millones de personas no tendrán ya las condiciones para acceder a la canasta básica. Pero el presidente descartó la advertencia: “Esta cifra no es definitiva”, agregando que “la caída económica no tiene que significar, en la misma proporción, una caída en la calidad de la vida de los mexicanos”.
Los datos ya empezaban a estimarse con mucha precisión por parte del mercado y ante la dura pérdida de empleos que ya se registraban en esos meses, así como las caídas de 19.9% y 22.7%, entre abril y mayo, respectivamente, y la estrategia asumida por el gobierno para enfrentar la crisis, algunas instituciones alertaron que la pobreza podría dispararse.
De cumplirse ese pronóstico significaría que la tasa de pobreza por ingresos alcanzaría al 56% de la población total, es decir, el nivel más alto de pobreza en lo que va del siglo, de acuerdo con Gerardo Esquivel, subgobernador de Banxico.
Pero el presidente argumentó que tiene datos que le permiten asegurar no solo que lo peor ya pasó, sino que la recuperación ocurrirá rápidamente, evitando que impacte a la pobreza. Principalmente se respalda en el aumento en las remesas, que afirmó que continuará en julio, así como sus apoyos sociales.
“Se puede caer la economía 10% en el semestre, pero no significa necesariamente más o menos pobreza, porque tenemos un incremento en remesas en el mismo periodo del 10 %”, informó. También explicó que los recursos de esas remesas benefician a diez millones de familias, “y agréguese lo que estamos destinando en créditos, en programas de bienestar”.
Sin embargo, hay críticas desde el mercado sobre esta estrategia. En el análisis del subgobernador Esquivel, publicado un día antes de esta conferencia, señaló que el problema con los programas sociales es que no van dirigidos a las personas que fueron más afectados por esta crisis, que son los que han perdido sus empleos, al no ubicarse en una situación de vulnerabilidad.
Con información de https://www.lapoliticaonline.com.mx/nota/131457-amlo-dice-que-la-caida-historica-de-la-economia-no-significara-impactos-en-los-niveles-de-pobreza/
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