A inicios de septiembre se acaban los dos años de opacidad de Morena y PV al frente de la Junta de Gobierno y Coordinación Política (Jugocopo) en la XVI Legislatura, donde el sello fue la parálisis legislativa y la incertidumbre para los trabajadores, muchos de ellos despedidos para dar paso a los recomendados de los presidentes en turno, entiéndase Reyna Durán por Morena y Gustavo Miranda, del PV.
Y es que reza el dicho que más vale malo por conocido, que bueno por conocer, y eso aplicó a la perfección en el Congreso local, donde, además que no se reflejaron los principios de la 4T, tanto Reyna Durán, como el más verde de los verdes, Gustavo Miranda, demostraron a más no poder su falta de experiencia y oficio político.
Los meses que Reyna Durán presidió la Jugocopo se caracterizaron por los privilegios a sus allegados, parálisis legislativa e incertidumbre de los trabajadores.
La llegada de Miranda García, en septiembre del año pasado por el Partido Verde, generó, en algún momento cierta expectativa al hacer sendos anuncios de modernización en el Congreso, una conferencia mañanera los lunes, al estilo López Obrador, ejercicio informativo que no logró mantener porque no tuvo el temple ni experiencia para enfrentar los embates y confrontaciones que se generaron en las mismas, como fue de la dirigente sindical de los trabajadores del poder legislativo.
Así pues las mañaneras de los lunes fueron debut y despedida, como parece ser la carrera de Gustavo Miranda, quien ante en gris desempeño en el Congreso, no logró ser postulado por su partido a una diputación federal, y se quedó nomás mirando.
Ahora lo que busca, junto con otro puñado de diputados, aprobar la reelección hasta por cuatro periodos, es decir, 12 años en el encargo, esto claro si los ciudadanos les dan el voto y sus respectivos partidos los mantienen como abanderados.
Ahora bien, en el tercer año de trabajo legislativo de la XVI Legislatura, el Partido Acción Nacional (PAN), presidirá la Jugocopo, cargo que, se comenta al interior de la bancada panista, podría recaer en Yamina Rosado o Eduardo Martínez, quien por cierto presidió la Gran Comisión antes de que desapareciera para dar paso a la Junta de Gobierno.
Así las cosas en el Congreso local, donde la llegada de los partidos que conforman la 4T no se reflejó ni tantito y, todo indica, pasarán a la historia como la peor Legislatura de la entidad. Hasta la próxima.
PUEDES LEER: Romería: Los primeros caídos del proceso electoral 2021