Comprender el “timing” político es una cualidad que solo se logra con mucha experiencia y observación.
Este “timing” es el momento propicio, la coyuntura oportuna, el instante preciso para ser, hacer o decir algo en el contexto político. Es, diría yo, como una intuición inherente en las figuras que destacan. Entre más desarrollada tienen esta habilidad de identificar el momento, mejores posiciones ocupan en sus comunidades, estados y países.
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Viene al caso porque no se ve en nuestros suspirantes y aspirantes al 2022 consistencia en este sentido.
En las últimas semanas ha corrido como un hecho que el PAN Nacional considera tomar en sus manos las decisiones de candidaturas en Quintana Roo, omitiendo al poder local. Y que ya evalúan quien puede representarlos.
También es un hecho que los politicologos de café y los asesores por zoom están hablado desde hace algunas semanas de rompimiento: cualquier candidata o candidato, lo primero que tiene que hacer es deslindarse de los gobiernos actuales, dicen, para mostrarse diferente, al menos de palabra.
Por eso no sorprende que la senadora Mayuli Martínez, esta semana se haya lanzado de lleno a decir que el gobernador debe rendir cuentas y, más interesante aún, que el PAN está más allá de la actual administración.
Le faltó “timing” a esa declaración de la senadora, cuya carrera política se concretó precisamente en este sexenio: según podemos entender fue desde el poder local donde se palomeó y se le construyó un triunfo para que fuera diputada local y se le incluyó en la lista de plurinominales para que fuera senadora.
Como persona, es muy tarde para deslindarse de un grupo del que formó parte activa. Como política, a cinco meses del proceso electoral, es muy tarde para quitarse la etiqueta.
Y por otro lado, si ya se visualiza como candidata del PAN a la gubernatura, es muy temprano para confrontarse con quien, hasta ahora, fue su principal fuente de apoyos.
Usando su propia frase de que el PAN está más allá de la actual administración, analicemos: el PAN Nacional apenas se sostiene con solo 227 mil militantes en todo el país. Pero el PAN Quintana Roo tiene solo 1,834, según el Registro Nacional de Militantes.
Y si desglosamos en los municipios donde Mayuli puede tener mayor influencia, las cifras son: Othón P. Blanco 493, Bacalar 64, José María Morelos 92 y Felipe Carrillo Puerto 167.
Entender el contexto real, aprovecharlo en el momento oportuno y acertar el mensaje, forma parte del “timing” político.
Así que ni el PAN aprovechó estos cinco años de gobierno afín para crecer y fortalecerse, ni Mayuli encontró el momento propicio, la coyuntura oportuna, el instante preciso para ser, hacer o decir adiós en la realidad actual.
Cuestionemos: Sin “timing” y sin respaldo: el PAN y Mayuli
