Apetito sexual: 5 razones por las que ya no quieres ‘coshar’.- Si tu apetito sexual ha disminuido cada vez más, es probable que uno de estos 5 factores te esté perjudicando; detéctalo y continúa con la vida activa que tenías antes.
Existen muchas razonas por las que posiblemente ya no haya intimidad con tu pareja; pero ¿haz analizado por qué te ocurre? Es probable que tenga solución y tú ya estás dando todo por perdido.
El apetito sexual no siempre es por una tercera persona que esté desconcentrando a uno en la relación, aunque ésta podría ser una vertiente; sin embargo, existen otras y son de las más comunes.
Apetito sexual: 5 razones por las que ya no quieres ‘coshar’
Apetito sexual
1. Estrés
“La cotidianidad de ir al trabajo, reuniones, tráfico, cuidar a los hijos y las demás actividades del día nos provocan altos niveles de estrés. También hacen que lleguemos a casa cansados y solo queramos dormir, lo cual afecta las relaciones sexuales”, afirmó Bonilla.
En cuanto a emociones, te vuelve una persona de mal carácter e irritable y temas de aspecto físico, el estrés puede generar cansancio, tensión muscular, en muchos casos hasta dolor de cabeza. Esto disminuye los niveles de andrógenos y estrógenos, hormonas sexuales. En los hombres provoca insuficiencia de erección y eyaculación precoz y en las mujeres ausencia de secreción vaginal.
2. Falta de autoestima
“Es un ciclo, la baja autoestima es causa falta de deseo sexual y el no tener relaciones de este tipo también afecta la autoestima”, dijo la ginecóloga María Mercedes Urrutia.
La aceptación del cuerpo, lo que tienes y lo que no son temas que deben tratarse de manera individual y posteriormente con la pareja; pues son de los factores comunes que determinan la falta del apetito sexual. Afecta de forma directa en cuanto a las disfunciones, pues mientras a los hombres les perjudica en una disfunción eréctil, a la mujer puede provocarlo vaginismo. Esto les genera frustración, depresión y sentimiento de culpa.
3. Consumo de medicamentos
Los tratamientos médicos provocan severos efectos secundarios; uno de ellos es el cansancio, la fatiga, nauseas entre muchas otras que dañan principalmente el libido sexual. Generan cambios en el cuerpo y un desequilibrio hormonal.
4. La monotonía
No todo es como al inicio de la relación; el deseo y la atracción sexual puede disminuir si ésta es parte de una rutina. Cuando hay trabajo laboral o de hogar, los tiempos no coinciden así que disminuyen y ya no hay espacios románticos que puedan dedicarse.
“Si como pareja nos acostumbramos a tener relaciones sexuales el mismo día y no cambiamos las formas de atraer a la otra persona, todo resultará aburrido y ya no nos llamará la atención y termina siendo una obligación o algo forzado. Esto puede generar frustración y crear problemas en la relación”, destacó Urrutia.
5. Mala comunicación con la pareja
“En una mujer, cuando hay problemas de pareja como aburrimiento, infidelidad o falta de respeto muchas veces no hay deseo de tener intimidad”, mencionó Urrutia.
El diálogo, confianza y comunicación son piezas elementales en una relación de pareja; todo lo que no te conforme o cause apatía debe decirse, así como también todo aquello que es lindo y te gusta.
Fuente: Prensa Libre.
