El presidente municipal de Cozumel, Pedro Joaquín Delbouis, se victimiza y denuncia ante el Instituto Electoral de Quintana Roo (Ieqroo), por violencia política a la presidenta electa, Juanita Alonso Marrufo, a quien acusa de haberlo llamado “ratero” durante la pasada campaña.
El representante legal del Partido Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), Raúl Ceh Fernández, confirmó que fue notificado por el Ieqroo por una denuncia interpuesta por el presidente municipal en contra de Juanita Alonso por “violencia política»..
Ceh Fernández detalló que uno de los argumentos del edil para denunciar a la presidenta municipal electa, es que ésta presuntamente lo llamó “ratero” durante la campaña proselitista, asimismo, Joaquín Delbouis también denunció al regidor electo Pedro Centeno Kú por haberlo llamado “fifí” y “dictador”.
Por lo que se está dando a la tarea de responder a la denuncia, con base en diversos elementos que serán presentados por la representación legal de Morena.
Lo que al margen de la respuesta por la vía legal, es el colmo de la incongruencia, pues parece que en su obsesión por el poder, a Joaquín Delbouis se le olvida que si alguien demostró una total falta de respeto, no sólo a su principal oponente, que finalmente lo derrotó de manera contundente en las urnas, sino a un vasto sector de la comunidad al que ofendió e injurió con discurso clasista y discriminatorio con el que inició su campaña, que se convirtió en noticia nacional, al llamarlos “prietos, hipócritas, cínicos y mezquinos, hijos de la chi…”.
Lo cierto es que estas acciones que han sido calificadas como “ridículas”, confirman que Pedro Joaquín Delbouis no digiere la derrota y en este caso se olvida que, para exigir respeto, primero se tiene que ser.
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