Triste fin para una joven desaparecida en Playa del Carmen. El cuerpo descuartizado, sin cabeza, colocado en una maleta, tirado y encontrado aquella mañana del martes 18 de junio en las inmediaciones de la calle 84, entre las avenidas 35 y 40, de la colonia Luis Donaldo Colosio Murrieta de Playa del Carmen, correspondía a Erika Sánchez Basaldúa, una joven empleada de un hotel en Tulum, quien había desparecido tres días antes.
Su madre fue quien dio a conocer la terrible noticia a -través de sus redes sociales-, que su hija fue hallada sin vida.
Triste fin para una joven desaparecida en Playa del Carmen
Erika Basaldúa radicaba en Playa del Carmen con su pareja sentimental, y por espacio de cinco meses hasta antes de su desaparición, laboraba como “hostess” en el Hotel Azulik de la Zona Costera de Tulum.
“El viernes 14 de junio del presente año, fue su día de descanso, y aproximadamente a las 10 de la noche, Erika escribió su último mensaje vía WhatsApp, diciendo que se encontraba en un night club con su novio.
Triste fin para una joven desaparecida en Playa del Carmen; muestras de ADN confirman que restos hallados en una maleta corresponden a Erika Sánchez Basaldúa.
Al siguiente día, es decir el 15 de junio, en redes sociales sus familiares divulgaban su desaparición.
Se sabe que tres días después de publicarse la desaparición de Erika Sánchez Basaldúa, precisándose que el martes 18 del mismo mes y año, vecinos reportan el hallazgo de una maleta con restos humanos en la calle 84, entre las avenidas 35 y 40 de la colonia Colosio de Playa del Carmen.
Pruebas de ADN permiten identificar a joven desaparecida
El reporte proporcionado por autoridades refiere que los padres de la ahora occisa, al tener conocimiento de dicho hallazgo acuden a la Fiscalía para verificar sí coincidía con las características de su hija; ahí les tomaron muestras del ADN para confirmar si los restos correspondían a Erika Sánchez Basaldúa, análisis que tristemente, meses después, resultaron positivos.
Erika Sánchez Basaldúa había sido reportada por sus familiares el 15 de junio pasado.
Julio César Moreno, Erika Lugo y Edwin Molina, fiscales adscritos a la Zona Norte, una vez tomada las muestras, las cuales no dejaban duda de la veracidad de la identificación de Erika, procedieron y dieron inicio a la carpeta de investigación correspondiente por el delito de homicidio calificado.
Los restos de la joven no han sido entregados a los familiares, ya que aún no ha sido localizada la cabeza, y se explica que esto debido a que el cuerpo fue descuartizado y dejado en una maleta. Además, se precisó que la desaparición y crimen se dio Playa del Carmen y no en Tulum.
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